Hace un año me contactó una paciente (llamémosla Marta) diciendo que estaba preocupada porque, aunque se informaba mucho por internet y, a pesar de probar cosas distintas, no lograba llegar al orgasmo con su pareja. Sola sí podía hacerlo, pero en pareja le resultaba imposible, y esto le frustraba cada vez más. Cuando sus amigas hablaban sobre sus experiencias sexuales, sentía envidia y deseaba vivir lo mismo. Así que nos pusimos manos a la obra, y poco a poco comenzaron a verse cambios. A través de nuestras sesiones, Marta comenzó a comprender mejor su cuerpo, sus deseos y, sobre todo, a identificar bloqueos emocionales y de comunicación que afectaban su vida sexual. Gracias a todo el trabajo que hicimos, Marta se siente cómoda, contenta y satisfecha en sus relaciones.
Pero, así como Marta, también llegan otras mujeres, cada una con su propia historia…
- Lucía se bloqueaba justo antes de tener el orgasmo… ¡y hoy disfruta plenamente de su sexualidad!
- Irene nunca lo había conocido y ahora está super feliz de hacerlo.
- María siempre lo había alcanzado, pero un día dejo de hacerlo. Ya hemos recuperado juntas ese placer.